Tras muchos años, los dinoadictos al fin veíamos todas nuestras expectativas colmadas allá por 2015. Tras mucho tiempo de rumores alrededor de la cuarta entrega de Jurassic Park, Colin Trevorrow decidía reiniciar la franquicia con la bendición de Steven Spielberg gracias a una película que construía un mundo renovado, sin pasar por alto los hechos narrados en las anteriores películas. Así, Chris Pratt y Bryce Dallas Howard nos llevaban a un parque de dinosaurios abierto al público para firmar la cuarta cinta más taquillera de la historia del cine.
La cuestión es que todo pudo haber sido muy diferente de haber llegado a buen puerto la Jurassic Park 4 que se planeó una década atrás. Según publicaba Comicbook, el guionista John Saylers desarrolló dos libretos por encargo de Universal para el filme. En ellos ya se recogía la idea de dinosaurios modificados genéticamente, pero todo era mucho más arriesgado que lo visto con el Indominus Rex.
Pese a que el proyecto fue descartado, incluso llegaron a elaborarse varios bocetos en los que se mostraban los dinosaurios genéticamente modificados del guión. Ahora podemos ver esos bocetos y suspirar aliviados, ya que no parece que la cosa fuese a resultar demasiado atractiva.