Hay proyectos que logran despertar gran expectación y que terminan decepcionando, pero otros ya desprender un hedor desagradable desde un primer momento. La larga lista de desastres que está dejándonos este verano ya le ha dado la bienvenida a otra ilustre película.
A falta de un solo día para su estreno en suelo americano, la nueva versión de “Ben-Hur” se está llevando palos de todos los colores. Timur Bekmambetov (“Abraham Lincoln: Cazador de vampiros”) se aliaba con Paramount para desarrollar una cinta que se ganaba la mirada recelosa del gran público. A ello se añadían un tráiler y un cartel que rozaban lo lamentable, pero nada hacía presagiar que la cosa acabase tan sumamente mal,
A estas alturas, “Ben-Hur” cuenta con un 33% de críticas positivas en Rotten Tomatoes, la mayor web de recopilación de valoraciones profesionales. La cosa es grave, pero más fea se pone si tenemos en cuenta que los resultados suelen empeorar con el paso de los días. Si tenemos en cuenta que la inversión del filme se iba hasta los 100 millones de dólares (sin contar publicidad y distribución), podemos apostar a que la nueva versión de “Ben-Hur” va a llevarse una leche de proporciones bíblicas.