Allá por donde ha pasado, la gente ha sido incapaz de reprimir los gritos. Tras conquistar a la crítica americana, “Nunca apagues la luz” se plantaba en los cines con la intención de confirmar los augurios que la situaban como una de las grandes sorpresas del año. Los cinco millones de presupuesto se convertían en casi 25 tras sus primeros días en cartel. Era el comienzo de un camino absolutamente triunfal.
Mucho se habla estos días de “Nunca apagues la luz”. De hecho, no pocos especiales sobre la película nos recuerdan que hubo un cortometraje titulado “Lights Out” que se convirtió en toda una sensación y que fue el origen de la película que ahora triunfa en todo el mundo.
Corría el año 2013. El director sueco David F. Sandberg se lanzaba con un cortometraje de nulo presupuesto, pero cargado de buenas ideas. Poco más de dos minutos necesitaba el hombre para demostrar todo su talento. Ahora, tres años después, Teresa Palmer, Billy Burke y Maria Bello se ponen a las órdenes del propio Sandberg con un proyecto tan terrorífico como aquel corto. Al loro, porque estos son los dos minutos de corto que le valieron a Sandberg la oportunidad de saltar a Hollywood.