Pasará a la historia como el tiempo de las grandes decepciones cinematográficas. Este verano de 2016 se presentaba cargado de grandes estrenos llamados a enamorar al público y a lograr taquillas de infarto. Nada más lejos de la realidad, ya que lo que nos hemos encontrado son repetidos desastres creativos y económicos.
Ni “Escuadrón Suicida”, ni “Star Trek: Más allá”, ni “Cazafantasmas”, ni nada. Pese a que algunas películas han logrado curar sus heridas con dinero, lo cierto es que, en el mejor de los casos, la recaudación siempre ha estado por debajo de las expectativas. Tan solo “Expediente Warren: El caso de Enfield”, “Mascotas” y “Buscando a Dory” se salvaban de la quema en unos meses que más nos valdría olvidar.
Sin embargo, una película ha logrado el triste honor de resultar el gran patinazo de este periodo estival. A pesar de que “Mi amigo el gigante” tenía todas las papeletas, finalmente parece que nadie podrá discutirle el primer puesto en la lista de fracasos a la nueva y horrible versión de “Ben-Hur” que Paramount se ha marcado. Tras una inversión de 100 millones de dólares (sin contar costes de distribución y publicidad), su primer fin de semana en las carteleras de todo el mundo se saldaba con una recaudación total de 21 millones de dólares. Lo más bíblico de la película ha sido las proporciones de su desastre…
Que esta película es una mierda se sabía desde el primer minuto, pero decir que es un fracaso cuando aún no se ha estrenado en todo el mundo, sino en parte, y que a lo largo de estas 2 semanas se va a estrenar en muchos países y contando que hasta el año que viene no se estrena en Japón, país que ha dado mucho dinero a mierdas como Warcraft y Batman v Superman, me parece muy aventurado… eso sí mucho dinero no va a hacer, a los 200 no creo que llegue, pero es más que probable que recupere la inversión.