Se le ha ido la mano. Courtney Cox siempre fue una de las más bellas de la industria. Desde que saltase a la fama como la Mónica de Friends su popularidad se disparaba entre el público de todo el mundo. Durante diez temporadas, la intérprete se convertía en la actriz mejor pagada de la televisión junto a sus compañeros de reparto. Además de eso, Cox no dejaba de protagonizar portadas. Las chicas de Friends marcaban tendencias.
Pese a que la sombra de la popular sitcom siempre fue alargada, lo cierto es que la inolvidable Mónica también tuvo tiempo para convertirse en estrella del cine gracias a su éxito en la popular saga de Scream, a la que volverá muy pronto. Todas las chicas querían ser Courtney Cox.
Pero todo eso ha quedado atrás. A sus 56 años, la genial intérprete debería lucir una belleza tendente a la madurez. En lugar de eso, el rostro de Cox resulta absolutamente irreconocible y artificial. Tras muchas operaciones y varios retoques estéticos, incluso ella misma acaba de reconocer sentirse desolada y arrepentida por el aspecto que luce. De hecho, la actriz afirmaba en unas recientes declaraciones no reconocer a la imagen que le devuelve el espejo. “He aprendido la lección. Mi problema fue empeñarme en ganarle la partida al envejecimiento”.
Visto el cambio que ha experimentado con el tiempo, ¿te parece que es tan grave?