El bueno de Mel Gibson no es famoso por morderse la lengua. De hecho, se le suele echar en falta durante esos periodos en los que no está demasiado activo. De ahí que su aterrizaje en el Festival de Venecia para presentar “Hacksaw Rige” despertase tanta expectación. Mel regresaba a la dirección y a ponerse frente a los micrófonos, lo que no ha decepcionado a nadie. En una entrevista con Deadline, el actor y director comenzaba refiriéndose a los descomunales presupuestos manejados en Hollywood, lo que le llevaba a focalizar en “Batman v Superman” con un resultado que ya se ha vuelto viral.
“No creo que tengan que ser tan costosas. Las veo y me rasco la cabeza. Esto me molesta demasiado. Hay mucho desperdicio pero tal vez si yo hiciera una de esas cosas con pantallas verdes, pensaría diferente. No sé. Tal vez sí cuesten tanto. No sé, sólo me parece que las podrían hacer con menos.”
Hasta ahí, bien. Es en ese momento cuando llega el Mel Gibson que todos conocemos y la lía parda…
“¿Cuánto gastaron en Batman vs Superman? $250 millones de dólares y fue un pedazo de mierda. No estoy interesado en ese material. ¿Sabes cuál es la diferencia entre superhéroes verdaderos y superhéroes de los cómics? Los verdaderos no usaban licras. Entonces no sé. Las licras deben costar mucho.”