Tenía que llegar su turno. En estos tiempos en los que la originalidad brilla por su ausencia, las películas más emblemáticas de los 80 y los 90 parecen haberse convertido en el sustento básico de Hollywood. La Meca del cine está empeñada en facturar remakes, secuelas y reboots a cualquier precio, sin importar que legiones de fans se muestren más que disconformes con los enfoques ofrecidos.
Tal y como nos veníamos temiendo desde hace unos meses, finalmente “Scarface (El precio del poder)” no ha podido escapar de las garras de la industria. Allá por el año 1983, Brian de Palma firmaba una de las grandes obras de la historia del cine gracias a un sensacional guión de Oliver Stone y al talento de un Al Pacino que firmaba uno de los mejores trabajos de su carrera. Desde aquel preciso instante, millones de fans declaraban su amor eterno a una cinta considerada de culto.
“Leí el guión que tienen y es muy interesante y muy oportuno. Estamos tratando temas que no suelen salir de México. Y otra vez, estamos hablando del ‘sueño americano’, sin darnos cuenta de que el juego está amañado, ¿verdad? Ni siquiera existe un campo de juego, pero esa es la promesa que nos han hecho. Todo el mundo consigue lo que quiere, pero no siempre es así. Y esto es lo que está ocurriendo en México, que es de donde es el personaje protagonista. Logra salir de México, y eso es relevante y más cuando existen personas que hablan de poner muros que separen EE.UU de México”.
Con estas declaraciones para Fandango, el director Antoine Fuqua (“Training Day”) confirmaba que el proyecto de “Scarface” se encuentra ya en pleno desarrollo. Muy llamativo resultaba el hecho de que la nacionalidad de Tony Montana pasase de cubana a mejicana en un intento por darle un enfoque nuevo a la historia. No nos convence demasiado…