Una cosa es hablar de audiencias y otras bien distinta es referirse a la calidad de un producto. Hace días, todos nos sorprendíamos ante la pobre cuota de pantalla lograda por “The Exorcist” es su estreno en Fox. El hecho de no alcanzar los 3 millones de espectadores suponía un duro varapalo para uno de los productos más esperados de la temporada televisiva. A la espera de la evolución en próximos capítulos, parece evidente que la serie necesita lograr una tendencia alcista, porque, de los contrario, el futuro de un trabajo tan sensacional se vería comprometido.
Así es. Audiencias a un lado, resulta que la versión televisiva del clásico de William Friedkin consigue estar a la altura de nuestras mejores expectativas. Teniendo en cuenta la imposibilidad de igual el nivel de tan emblemática cinta, lo cierto es que “The Exorcist” funciona a las mil maravillas. La ficción nos dejaba un primer episodio de lo más sugerente. Con un acertado desarrollo de personajes y una sugerente trama, la serie logra crear un clima inquietante que seduce en pocos minutos. Tampoco faltan los instantes en los que todos los músculos de tu cuerpo se tensan hasta niveles llamativos.
Es pronto para calibrarla en su justa medida, pero “The Exorcist” será una gran serie si logra construir algo tan interesante como lo visto en sus primeros pilares. De hecho, seguro que la audiencia termina por responder ante una potencial joya de este calibre.