La cosa iba a ser notablemente más cruda. Pese a las firmes intenciones de convertir “Capitán América: Civil War” en la película más oscura del universo cinematográfico de Marvel, las cosas no pudieron desarrollarse según el estudio y la intención de los hermanos Russo. La idea era marcar un antes y un después con la muerte de uno de los superhéroes más emblemáticos, pero la cosa no llegó a buen puerto.
Hay que reconocer que el final de “Capitán América: Civil War” se gana nuestro respeto al no sucumbir al “buenismo” que parecía imponerse cerca de su desenlace. Sin embargo, la cinta se quedo a un paso importante de alcanzar la cumbre.
Según se daba a conocer estos últimos días, la primera intención de los hermanos Russo era la de terminar con la vida del Capitán América (Chris Evans). Sin embargo, el hecho de Disney sea dueña de Marvel provocaba un cambio de planes. La compañía del ratón no consideraba que la muerte de uno de los personajes principales fuese buena para la imagen de los productos del estudio, lo que obligaba a cambiar los planes. Otro tanto de lo mismo ocurría con lo que iba a ser la muerte de Jim Rhodes (Máquina de Guerra), que terminaba por convertirse en una paraplejia.
Parece que tendremos que acostumbrarnos a las políticas de cine recatado de Disney en las películas de Marvel…