Si te sale la oportunidad de hacerte con un papel en “Juego de Tronos”, lo normal es que no lo rechaces. De hecho, trabajar en la serie más exitosa de la actualidad es algo que cualquiera firmaría. Pero lo que no está tan claro es que la cosa pueda convertirse en un trabajo duradero, ya que la serie de la HBO no le garantiza a nadie que su cabeza no termine clavada en una pica.
“Pensé ‘Vale, la vida continúa’. Pero había algo raro porque había sido contratado para cuatro episodios de la siguiente temporada, así que si ellos iban a acabar conmigo al final de esa, ¿por qué me contrataron para esos cuatro capítulos? Les cuesta dinero tanto si los hago como si no, así que no tiene mucho sentido económicamente hablando. Quizás solo la cagué. Quizás le dije algo equivocado a la persona equivocada”.
Estas palabras eran pronunciadas por el actor Alexander Siddig después del final de su Doran Martell En la sexta temporada de “Juego de Tronos”. La decisión resulta especialmente sorprendente en cuanto a que todavía restaba una buena parte del contrato firmado con la compañía. Tampoco a los fans de los libros nos ha gustado demasiado el trato ofrecido a tan importante personaje.
Pero Siddig no es de los que se muerden la lengua. Su cabreo con la HBO es más que evidente, llegando incluso a acusar a la cadena de ser los responsables de las filtraciones de episodios que tanto dieron que hablar: “Ellos informan mal a los espectadores y les dan golosinas para enviarlos en otras direcciones. Así, por ejemplo, la temporada pasada, creo que los primeros episodios fueron robados y se podían descargar en línea, y todo el mundo llegó a verlos antes de que se emitiese, y todo el mundo estaba furioso con HBO. No sé si lo recordáis. Estoy casi seguro de que esos cuatro episodios fueron filtrados por la misma HBO. Así que ahí tenéis un montón de cosas a las que darle vueltas”.