El cine de superhéroes no es barato. Si quieres que tus protagonistas vuelen, que las cosas exploten y que el espectáculo sea grandioso, ya puedes prepararte para rascarte el bolsillo. Cierto es que, a día de hoy, lo normal es que tus beneficios doblen la inversión en el peor de los casos. Pero no siempre fue así…
Seguro que si tuviésemos que decir qué película de superhéroes es la más cara de la historia, casi todos nos iríamos a producciones de Marvel con su “Vengadores” o a proyectos del calibre de “Batman v Superman: El amanecer de la Justicia”. Sin embargo, la película de superhéroes más cara de la historia del cine es ese sonoro fracaso de Bryan Singer titulado “Superman Returns”. La fallida cinta del Hombre de Acero se llevaba por delante la nada despreciable cifra de 270 millones de dólares. ¡Ahí es nada!
Desde “Superman Returns” han pasado ya diez años, de modo que si hacemos el ajuste de la inflación desde aquel 2006, la cifra actual de la inversión ascendería a unos descomunales 322 millones de dólares. Seguro que todos estáis pensando que, para semejante derroche, la cosa ya podría haber ido un poco mejor. Nosotros también lo creemos.