Cuando has firmado un par de las películas más taquilleras de la historia del cine con Los Vengadores y eres el responsable del salto de calidad de Marvel, lo lógico es que tu imagen dentro de la industria sea más que respetada. Por si eso no fuese suficiente, el haber sido el padre de Firefly o Buffy, Cazavampiros provoca que los devotos de tu trabajo puedan contarse por millones. Estas son sólo algunas de las razones que hace de Joss Whedon un tipo tan cotizado, como libre a la hora de encarar proyectos nuevos. Si no, al loro con sus palabras para Joblo.
“Estoy en la mitad de un guion que me tiene muy apasionado. Definitivamente, esun alejamiento de todas las cosas por las que se me conoce. Es más oscuro que cualquier otra cosa que haya escrito. Solo me dije, “Ok, identidad, es tu turno”. Escribiría escenas en plan “¡Oh, esto es genial! No debería permitir que nadie se me acercase”, afirmaba un Joss Whedon que parece determinado a que su próxima película mezcle terror con la Segunda Guerra Mundial en lo que promete ser un cóctel explosivo.
“Es una película de ficción histórica/terror sobre un momento en que el mundo se estaba volviendo loco, la Segunda Guerra Mundial. Tengo que decir que estuve en Alemania y Polonia haciendo la investigación para la película y vi muchos paralelismos [con EEUU]. Y sé que es una cosa trasnochada el comparar al tipo de naranja con el pequeño de los bigotes, pero veo cosas, cosas indelebles en términos de propaganda, en el estado del país y los paralelismos son jodidamente inquietantes”, concluía un Joss Whedon al que no tardaremos en ver de nuevo tras las cámaras.