Uno de los momentos más trágicos y oscuros de la historia de Hollywood se vivió en el set de El Cuervo allá por 1993. Aquel día, Brandon Lee tenía que rodar una de las pocas escenas de la película que todavía restaban. El protagonista del filme se enfrentaba a un plano en el que recibía un disparo. Lo que nadie podía imaginar es que, lejos de contener balas de fogueo, lo que salía del arma era un proyectil que acababa con la vida del hijo de Bruce Lee.
A día de hoy sigue siendo todo un misterio lo que allí ocurrió. Se habla de error, pero lo cierto es que siempre se ha sabido que aquello fue un sabotaje intencionado. Alguien quería acabar con la vida de Brandon Lee y la mano de Michael Massee fue la encargada de ejecutarlo.
Nunca logró recuperarse de aquel incidente. Su carrera se vería profundamente lastrada por un instante terrible que le hizo tristemente célebre sin desearlo. Massee nunca tuvo valor para ver El Cuervo. Hoy conocemos la muerte, con sólo 61 años, de un tipo cuya carrera quedaría marcada para siempre. Seven, The Game o The Amazing Spider-Man fueron sólo algunas de las muchas películas en las que trabajó un gran actor marcado por un dramático instante.