Faltan pocos meses para el comienzo del rodaje de Deadpool 2, pero el proyecto sigue sin director. Tras el descomunal éxito logrado en la primera entrega, Fox está volcando gran parte de sus esfuerzos en lograr una nueva cinta a la altura de las expectativas de los fans. Así, el repentino abandono de la silla de director por parte de Tim Miller se convertía en una desagradable sorpresa para el estudio. Al parecer, la razón de ello sería el enfrentamiento con un Ryan Reynolds al que la major le habría dado la mayor parte del poder en la cinta. De hecho, muchos rumores apuntaban a los deseos de Tim Miller de aumentar las dosis de efectos visuales, en contraposición a la opinión de un Ryan Reynolds empeñado en seguir con el tono sobrio en cuanto a lo visual.
Sin embargo, parece que los problemas entre actor y director serían mucho más profundos que una mera cuestión de puesta en escena. El propio Ryan Reynolds se refería a ello en una reciente entrevista para CQ.
“Todo lo que puedo decir es que me entristece verle fuera de la película, Tim es brillante y nadie ha trabajado tan duro en ‘Deadpool’ como él”, comenzaba un Ryan Reynolds empeñado en mantener la cordialidad con Tim Miller. No obstante, luego dejaba bien claro que las diferencias creativas entre amos eran más graves que esa disputa sobre efectos especiales de la que tanto se habló.
“Sé cuándo necesito ejercer control, y sé cuando dejarlo ir. No voy a ir a sentarme con Tim Miller y decirle: “Los efectos visuales de Deadpool se tienen que hacer así”. El hombre es un genio de los efectos especiales. Pero hay cosas sobre el personaje y el tono que conozco muy bien. Y también he estado en esto más tiempo que cualquiera, aparte de los tipos que escribieron los cómics. Once años he estado tratando de conseguirlo, así que voy a estar implicado desde el momento en que comienza hasta el momento en que termina”.
Sea como fuere, lo que es seguro es que Deadpool 2 no tardará en tener a un gran director al frente, ya que los pretendientes son innumerables.