Hay gente que no entiende de límites. Sólo hace falta un instante para darse cuenta de que Shelley Duvall se encuentra en un momento terrible. El deterioro físico y la mirada perdida de la actriz permiten, con un único vistazo, reparar en que una grave enfermedad ha hecho presa de la protagonista de El Resplandor.
Como todos sabemos, el pasado viernes nos asaltaba la consternación ante una Shelley Duvall demacrada y casi irreconocible. La actriz era entrevistada por Dr. Phil, ofreciendo frases tan preocupantes como en la que afirmaba que Robin Williams estaba vivi y que había cambiado de forma. Cada palabra de la mujer ponía de manifiesto que algo no iba bien, lo que no servía para detener una entrevista indignante. Aprovechando la confusión de una mujer enferma, el espacio televisivo se convertía en un lamentable aprovechamiento de la situación de Duvall.
“Es un entretenimiento morboso y explotador, bochornosamente cruel”. Así de contundente se mostraba Vivian Kubrick (hija del legendario director) en redes sociales. Sus palabras se sumaban a las de millones de personas que han levantado su voz contra la actuación de Phillip McGraw, ese psiquiatra que perdió su colegiatura médica en 2007 y que ha decidido aprovecharse de la situación de Shelley Duvall. Por lo pronto, Kubrick ha decidido iniciar una campaña de crowfunding para costear un tratamiendo adecuado para la mujer.