Después de que los superhéroes hayan conseguido quitarse el estigma en la gran pantalla, ahora parece que llega el turno de los videojuegos. Desde hace un par de décadas, los sucesivos intentos por construir éxitos cinematográficos a partir de videojuegos se han saldado con sonoros fracasos. Salvo alguna pequeña excepción, lo habitual ha sido encontrarse con lamentables películas. Algo que promete cambiar muy pronto.
Assassin´s Creed y la nueva Tomb Raider son las cintas llamadas a cambiarlo todo. No es para menos, ya que los dos proyectos se han rodeado de equipos absolutamente brillantes. Pero el que no quiere quedarse al margen de los buenos tiempos que están por venir es uno de los directores que más empeño le ha puesto a eso de alcanzar la excelencia cinematográfica a partir de videojuegos. Nos referimos, como no podía ser de otra forma, a Paul W.S. Anderson.
Cierto es que Anderson no comenzaba con muy buen pie. Su película de Mortal Kombat resultaba un auténtico desastre. A partir de ahí, hay que reconocer que su saga de Resident Evil es lo mejor que hemos visto en una pantalla de cine a partir de un videojuego. ¿Cuál es su nuevo reto? Pues, terminada la saga zombi, el director se pondrá al frente de Monster Hunter, la adaptación de la célebre franquicia que ha vendido millones de copias en todo el planeta. Como todos sabemos, Monster Hunter nos convierte en cazadores de grandes monstruos (su título lo dice todo) y ya nos ha ofrecido incluso una pequeña sinopsis.
“Por cada monstruo hay un héroe. Un hombre ordinario con un trabajo ordinario se da cuenta de que es descendiente de un antiguo héroe. Debe viajar a un mundo místico para entrenar y convertirse en un cazador de monstruos antes de que esas criaturas de ese mundo destruyan el suyo”.
“hay que reconocer que su saga de Resident Evil es lo mejor que hemos visto en una pantalla de cine a partir de un videojuego” ¿EN SERIO?