En ellos estaban puestas las grandes esperanzas de la rebelión, pero también de la industria cinematográfica. Tras un año de espera, el pasado jueves volvíamos a surcar una galaxia muy, muy lejana. Efectivamente, Star Wars lanzaba un nuevo órdago a las taquillas de todo el planeta con el estreno de su primer spin-off.
Centrado en el grupo de personajes que recuperaron los planos de la Estrella de la Muerte y situándonos en unos acontecimientos inmediatamente previos a los narrados en Una Nueva Esperanza, la cinta estaba llamada a convertirse en el mejor estreno del año, pero se ha quedado a las puertas de lograrlo. Con 300 millones de dólares amasados durante sus cuatro primeros días de exhibición, la cinta se quedaba 80 millones por debajo de los resultados alcanzados por Capitán América: Civil War.
Evidentemente, Rogue One: Una historia de Star Wars carecía del atractivo que pueden tener los capítulos oficiales. Sin embargo, parece que los datos son los que Disney se esperaba. de hecho, la factoría del ratón cuenta con superar los 1.000 millones en taquilla gracias al impulso de la Navidad, lo que se consideraría un éxito.
En cualquier caso, Rogue One estaría muy cerca de convertirse el la segunda cinta más taquillera de todas las de Star Wars. Habrá que estar atentos a la evolución en las próximas semanas.