Tenemos absoluta adoración por Tom Hiddleston, pero hay que reconocer que esta vez no ha estado demasiado acertado. El actor lograba hacerse con el Globo de Oro gracias a su papel en El Infiltrado, algo que nadie puede discutir ante tan descomunal talento. Sin embargo, su discurso de aceptación no ha sido todo lo afortunado que cabría esperar.
“La idea de que he podido, o nosotros, proporcionar algún alivio o entretenimiento a personas que trabajan para Unicef, Médicos Sin Fronteras y el Programa Mundial de Alimentos, quienes están arreglando el mundo donde está roto me hace sentir inmensamente orgulloso”, afirmaba el actor al referirse a los días que pasó en Sudán del Sur en labores de ayuda humanitaria. Al parecer, un grupo de médicos y enfermeras de Médicos Sin Fronteras se acercaron al actor para explicarle que habían estado viendo su serie, anécdota utilizada por Hiddleston en lo que se interpretó como una frivolidad de discurso y una forma de brindarse un cumplido.
Ante las numerosas reacciones de desaprobación, el propio Tom Hiddleston ha querido salir al paso y disculparse por sus palabras: “Estaba muy nervioso, y mis palabras salieron de mi boca de la manera equivocada. Mi única intención fue homenajear el increíble valor y coraje de los hombres y mujeres que trabajan incansablemente para UNICEF UK, Médicos sin Fronteras, etcétera; así como a los niños del sur de Sudán, quienes siguen encontrando esperanza y alegría a pesar de sus dificultosas condiciones. Pido disculpas, mis nervios me jugaron una mala pasada”.