Mikey es un niño de trece años que junto con su hermano mayor y sus amigos forman un grupo que se hacen llamar Los Goonies. Un día deciden subir al desván de su casa, donde su padre guarda antigüedades. Allí encuentran el mapa de un tesoro perdido que data del siglo XVII, de la época de los piratas, y deciden salir a buscarlo repletos de espíritu aventurero. El resto ya es historia del cine…
Si una película lograba capturar el espíritu de la maravillosa década de los 80 esa era Los Goonies. Cuando Chris Columbus desarrollaba un guión a partir de una historia de Steven Spielberg, poco podía imaginar que estaba a punto de entrar en la historia del cine. El sensacional Richard Donner se encargaba de la dirección y le daba el toque definitivo a una película inolvidable.
Pese a que hoy es fuente de referencias, hubo un día en el que era la propia cinta de Los Goonies la que hacía sus particulares homenajes. Evidentemente, Superman se lleva la mejor parte gracias a la camiseta de Sloth, pero hay un guiño que suele pasar mucho más desapercibido.
Cierto es que no es sencillo de ver durante la película, pero el barco pirata construido para la cinta contenía un genial homenaje a Star Wars. Si nos fijamos bien, entre los mástiles hay R2D2 oculto en un claro guiño a las cintas de George Lucas. ¿Te habías percatado?