La relación entre Dani Rovira y Twitter nunca ha sido demasiado fluida. Las críticas recibidas tras presentar las dos últimas ceremonias de los Premios Goya no le sentaban demasiado bien, especialmente el pasado año. El protagonista de Ocho Apellidos Vascos protagonizaba una agria polémica al responder de forma rotunda a todos esos comentarios críticos con su trabajo en la gala, lo que daba mucho que hablar.
Pese a que parecía que no repetiría, el bueno de Dani era confirmado como presentador de la próxima edición de los premios Goya que se entregarán el próximo 4 de febrero. Lo primero que hacía al saberse la noticia era enterrar el hacha de guerra con sus críticos en Twitter, algo que debió ser un espejismo.
“Esto es una manera de reivindicarme. Si no la llego a presentar, los cuatro borrachos infelices del Twitter (antes eran los borrachos del bar, ahora lo son del Twitter) se habrían salido con la suya. Primero, no me daba la gana de darles una victoria; y segundo, es que me gusta mucho presentar la gala, me lo paso muy bien y, además, puedo y la Academia quiere, pues ya está”.
Como era de esperar, en pocas horas las redes ya habían comenzado a arder. La entrevista concedida por Dani Rovira a ABC causaba el efecto esperado, iniciando una nueva guerra que promete ir más allá de la noche de los Goya.