Si algo tiene de curioso el primer spin-off intergaláctico, es que la Fuerza solo aparece de forma tangencial. Efectivamente, Rogue One: Una historia de Star Wars es la primera cinta sin Jedis de todas las vistas hasta ahora. Nuestros protagonistas son humanos normales y corrientes, inmersos en situaciones extraordinarias.
Sin embargo, la idea inicial era bien distinta. Las intenciones de Gareth Edwards y compañía eran las de hacer que la madre de Jyn Erso fuese una Jedi que, al igual que su esposo, se ocultaba del Imperio. Al parecer, Lyra Erso habría sido de las pocas supervivientes a la famosa “Orden 66” por la que se eliminó a todo Jedi.
¿Por qué se eliminó este elemento de la trama? Pues ha sido el guionista Chris Weitz quien ha querido aclarar este extremo.
“Originalmente la madre de Jyn era un Jedi, pero creímos que era más interesante tener una historia sin poderes de la Fuerza ni sables de luz. Esto nos permitiría explorar un período sin fe, una galaxia sin esperanza. Los Jedi se habían ido y sin ellos para muchos ya no existía la Fuerza, así como en A New Hope Luke nunca había escuchado hablar de ella”.