Hay cosas bastante complicadas de entender. Después de un año plagado de desastres cinematográficos, parece que nos hemos acostumbrado a ver batacazos económicos. En la mayoría de los casos, estos estaban justificados por lo desastroso de la propuesta en cuestión, pero a veces nos encontramos con maravillas que también se la pegan.
Hace unas semanas se plantaba en nuestros televisores Taboo. La serie de Tom Hardy no tardaba en conquistar a la crítica y a parte del público incapaz de resistirse a sus encantos. Sin embargo, la cosa no ha ido tan bien como se esperaba. Tal y como publica NME, Tom Hardy fundaba una compañía llamada Taboo Productions Ltd con el objetivo de producir una serie que él mismo escribía junto a su padre y en la que se reservaba el papel principal. Los 10,4 millones de libras invertidos en el proyecto prometían ser una inversión redonda, pero lo cierto es que la serie sólo ha conseguido devolver a los bolsillos de Hardy 8,4 millones.
Así las cosas, parece que la descomunal propuesta (conviene recordar que la serie es brillante) no ha conseguido llegar tan alto como merecía. Esperemos que al menos esos dos millones de libras puedan llegar a compensarse con la venta en DVD y plataformas online.