El público europeo no está acostumbrado a vivir ciertas situaciones, por lo que cuestiones como la que hoy nos ocupa resultan de lo más desconcertantes para todos nosotros. No es para menos, ya que lo millones de seguidores de Dragon Ball de nuestro país se han quedado boquiabiertos con lo que el estreno de Dragon Ball Super nos ha dejado.
El pasado 20 de febrero llegaba a Boing la nueva etapa de las aventuras de Goku y compañía. La serie aterrizaba después de que sus capítulos se estrenasen en Japón hace más de un año, por lo que los más fieles ya habían tenido la ocasión de disfrutarlos. Sin embargo, la sorpresa sería mayúscula al descubrir que algunas de las escenas de la serie habían sido cortadas en su emisión española.
“En el caso de Boing, un canal infantil, Mediaset España ofrece un producto con un contenido adecuado a su público objetivo”, se defendía la cadena ante la tormenta de críticas recibida. Pero las declaraciones de Boing no han servido de nada, ya que las redes sociales han decidido emprender su particular cruzada contra lo que se ha venido a entender como una censura inaceptable.