Lo de Crepúsculo parece haber quedado atrás. Desde el comienzo de su carrera, cuando todavía era una niña, Kristen Stewart siempre fue considerada como una de las jóvenes intérpretes más prometedoras de Hollywood. Su aterrizaje en la saga vampírica no le ayudó demasiado, ya que esa actitud constantemente aburrida parecía terminar con lo que apuntaba a ser una carrera de lo más prestigiosa. Afortunadamente, la actriz era capaz de revertir la situación. Certain Woman, Siempre Alice, Viaje a Sils Maria o Café Society dejaban claro el talento de una mujer que ya se ha convertido en lo que siempre se esperó de ella.
Por si todo esto no fuese suficiente, Kristen Stewart es una de esas mujeres que no pasan desapercibidas. Allá por donde pisa, la belleza y el estilo de la joven quedan de manifiesto. De ahí que el radical cambio de look que ha lucido en la premier de su última película Fantasmas del Pasado haya acaparado todas las miradas.
“Quería raparme la cabeza antes de morir”, confesaba la actriz en una reciente entrevista para Into the Gloss. Lo cierto es que puede permitírselo, ya que todo le queda bien.