No vamos a descubrir ahora que somos muy fans de The Walking Dead. La serie de AMC lleva años dándonos material del bueno a todos los fans de los zombis. La sensacional puesta en escena ha provocado que, independientemente sus defectos y virtudes, sigamos siendo fieles a una ficción absolutamente adictiva.
Cuando navegamos hacia el final de la séptima temporada, se hace obligatorio reconocer que la calidad estética de The Walking Dead es inmejorable. A nivel de maquillaje, fotografía, efectos visuales y dirección de arte, resulta difícil hacerlo mejor. Al menos eso pensábamos hasta que nos encontramos con el ciervo del episodio 7×12 emitido hace unos días.
Efectivamente, se antoja complicado encontrar algo más cutre. Como todos los seguidores de la serie podían comprobar, Rick se encontraba con una suerte de venado que más bien parecía un recorte pegado en la pantalla. Si la escena de pos sí ya no es muy buena, lo del falso animal alcanza el nivel de vergüenza ajena. De hecho, los comentarios de mofa e indignación en las redes se cuentan por miles. Al loro con el “momentazo”.