Ha sido una sorpresa de lo más grata. Pese a que no teníamos demasiadas expectativas depositadas en el primer filme de Star Wars ajeno a los capítulos oficiales, hay que reconocer que Rogue One es una auténtica Joyita. Lejos de caer en la apuesta fácil y en concesiones blandengues, Disney era capaz de facturar una cinta interesante y oscura con su primer spin-off intergaláctico. Lo que no sabíamos es que el sorprendente final iba a ser tan distinto.
“El instinto original era que todos debían morir. Era necesario. Si vas a dar tu vida por cualquier cosa, dala por esto, para destruir un arma que te habría matado de todas formas. Eso es lo que siempre hemos querido hacer. Pero nunca lo hemos explorado porque temíamos que Disney no nos permitiría hacerlo, que quizás Disney podría pensar que es demasiado oscuro para una película de Star Wars o para su marca“, afirmaba el guionista Garry Whitta en declaraciones a Entertainment Weekly.
Lo que no se esperaban los responsables del libreto de la película era que Disney fuese a permitir semejante masacre final, por lo que lo previsto inicialmente era muy distinto. “Jyn era una Sargento de la Alianza Rebelde en esa versión. No diría que todos sobrevivían. Kaytoo siempre iba a morir, pero Jyn sobrevivía.Cassian también sobrevivía. Una nave rebelde bajaba y los sacaba de la superficie. Después, se fueron en una vaina de escape justo a tiempo“
Sin embargo, cuando plantearon la posibilidad de que todos muriesen, Kathleen Kennedy y los demás peces gordos de LucasFilm sorprendieron con su respuesta positiva, lo que nos llevaba a un final más que adecuado.