Ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza para Marvel. Tras dos películas convertida en la protagonista femenina de la saga monográfica de Thor, Natalie Portman no estaba por la labor de seguir en esto de los superhéroes. La oscarizada actriz no había quedado nada contenta con los anteriores filmes, por lo que ponía todos sus esfuerzos en rescindir un contrato que le unía a Marvel durante tres películas.
Hace unos meses trascendían los enormes problemas entre la intérprete y la compañía. Natalie Portman quería saltarse su compromiso contractual, comenzando una dura lucha entre ambas partes. Finalmente, Marvel optaba por perdonar la millonaria indemnización que la intérprete debía pagar. La relación no terminaba bien, pero en la casa de las Ideas se han puesto amables y han decidido ofrecer una explicación a la ausencia de Natalie Portman que no se la creen ni ellos.
“Queríamos que Thor encontrase a alguien que estuviera cerca de ser su igual y que su relación con Jane hubiera evolucionado de forma inesperada entre El mundo oscuro y Ragnarok. Queríamos que Thor diese con un personaje que fuera mucho más su igual y en muchos sentidos incluso superior a él”, afirmaba Kevin Feige en palabras a Entertainment Weekly.