Por cosas como esta nos gusta tanto Kevin Spacey. El dos veces ganador del Oscar lleva tiempo mostrando todo su talento en televisión. La sensacional “House of Cards” le daba la oportunidad al bueno de Kevin de meterse en la piel de Frank Underwood en una serie impecable. Casi podríamos hablar del rescate televisivo de uno de los grandes intérpretes de las últimas décadas.
Cuando Netflix llamó a su puerta, Kevin Spacey se encontraba en un momento de su carrera impropio para un actor de semejante envergadura. De hecho, había decidido poner tierra de por medio con una industria voraz en la que el respeto y los buenos papeles brillaban por su ausencia. Así, hace dos años manifestaba sus claras intenciones de mandar a hacer puñetas a Hollywood y a sus desastrosas películas.
“A no ser que venga Scorsese y me ofrezca un papel importante, los estudios de Hollywood pueden irse a cagar. (…) Hay mucha gente dispuesta a contratar actores para que así eleven sus películas a lugares que, de otra forma, no les corresponderían. Les ofrecen un porrón de dinero por interpretar papeles de mierda, pero eso no mejora las películas. Y yo no estoy dispuesto a dignificar una película de mierda”.
Así de contundente era un Kevin Spacey que no parece dispuesto a empañar su carrera aceptando cualquier proyecto. Grande.
Es la mejor serie de todos los tiempos, sin duda. Y Underwood la mejor política lol