Un misterioso personaje, que se hace llamar El Profesor, planea el mayor de los atracos jamás contado. Para llevar a cabo el ambicioso plan recluta a una banda formada por personas con ciertas cualidades y algo en común: no tienen nada que perder. El objetivo es atracar la Fábrica de la Modena y Timbre con la intención de quedarse encerrados dentro con una misión muy concreta: no robar dinero, sino crearlo. Tras cinco meses de reclusión memorizando cada paso, cada detalle, cada probabilidad, por fin llega el día: les esperan once días de encierro en la Fábrica de Moneda, rodeados de los cuerpos de élite de la policía y con 67 rehenes en su poder para saber si saldrán vencedores de su apuesta.
Con ese argumento se plantaba en la parrilla de Antena 3 La Casa de Papel, una nueva y arriesgada propuesta televisiva. La serie resultaba un descomunal éxito gracias al respaldo del 25% de la audiencia y a un total de 4 millones de espectadores. Sin lugar a dudas, uno de los mejores estrenos de los últimos años a pesar del revuelo montado en las horas previas a su aterrizaje.
Efectivamente, las palabras de una de sus protagonistas se convertía en foco de polémica en redes durante la jornada de ayer. Itziar Ituño, la intérprete encargada de dar vida a la policía de la serie acaparaba los comentarios. El motivo no era otro que las inclinaciones políticas de la actriz, simpatizante de Bildu y partidaria del acercamiento de los presos de ETA. De hecho, la actriz participaba en un video en el que condenaba la dispersión de los mismos. Este motivo era el elegido por varios usuarios de Twitter para pedir uno de esos frecuentes boicots a una producción nacional. Otra polémica en redes que parece buscar el menoscabo de un producto audiovisual por el mero hecho de facturarse en España. Cualquier excusa parece buena, incluso las palabras de una mujer que en ningún momento ha mostrado simpatía por la banda terrorista.
No sé como no se te cae la cara de verguneza por defender a una persona que apoya explicitamente a terroristas, no solo a los presos etarras encarcelados sino tambien a otros como Otegui. A algunos debe ser que el fanatismo ideológico, o la falta de sentido común, os ciega por completo.