Hoy es uno de los actores más exitosos del cine y un auténtico icono de Marvel, pero la vida estuvo a punto de llevarle por un camino bien distinto. No vamos a descubrir ahora que Chris Pratt es una de nuestras debilidades. El Star-Lord de Guardianes de la Galaxia convierte en oro todo lo que toca, manejándose con gran habilidad entre superhéroes y dinosaurios. Una estelar irrupción que podría haberse quedado en nada de haber logrado el gran papel en el que había depositado sus esperanzas allá por 2006.
“Esto te muestra que todo está divinamente planeado. Si no funcionan las cosas ahora mismo, ten fe en que funcionarán en el futuro. Los “no” que recibas ahora puede que signifiquen un “sí” más poderoso en el futuro. ¡Estoy contento de no haber sido Superman!”.
Efectivamente, el actor se plantaba en el programa de Stephen Colbert y confesaba que su carrera había estado muy cerca de seguir derroteros bien distintos. El actor ponía todas sus esperanzas en el papel de Superman Returns que terminaba en manos de Brandon Routh . Visto el fracaso del filme y el devenir de la carrera de Brandon Routh, nos alegramos profundamente de que la “oportunidad” se truncase.