Guy Ritchie es un tipo de esos que, al ponerse tras las cámaras, no suele dejar a nadie indiferente. El director británico es puro estilo, lo que suele provocar sentimientos encontrados entre los espectadores. Sin embargo, lo que no es ni remotamente lógico es lo que está ocurriendo con lsu última película tras su estreno americano.
Rey Arturo: La leyenda de Excalibur aterrizaba en las pantallas con la vitola de ser una de las mayores producciones del año. Con lo que nadie contaba es con que la crítica se plantase ante el filme para otorgarle un asombroso 73% de críticas negativas. La cinta arrancaba su andadura herida de muerte ante los malos comentarios, lo que se traducía en unos tristes 15 millones de dólares recaudados en Estados Unidos y otros 29 logrados en el resto del planeta. Ahí es donde entra lo realmente curioso, ya que el público decidía darle un 80% de valoraciones positivas en Rottentomatoes y una sensacional nota de 7,4 en IMDb.
Así las cosas, las dudas se nos multiplican de cara al estreno de un filme que no llegará a nuestras carteleras hasta el próximo 11 de agosto. ¿Estaremos ante la chufa que afirma la crítica o ante el peliculón que encandila al público?