Rocky Balboa es un desconocido boxeador a quien se le ofrece la posibilidad de pelear por el título mundial de los pesos pesados. Con una gran fuerza de voluntad, Rocky se prepara concienzudamente para el combate y también para los cambios que acabarán produciéndose en su vida.
Han pasado ya cuarenta y seis desde que el Potro Italiano se subiese al ring por primera vez. En un intento desesperado por salir de la ruina y jugándose todo a una carta, el entonces desconocido Sylvester Stallone se metía por primera vez en la piel de Rocky. Antes había que tenido que luchar mucho, llegando incluso a negarse a vender el guión de la película cuando tanta falta le hacía el dinero. Su libreto gustaba, pero no estaba dispuesto a negociar si él no era el protagonista. Todo o nada. Poco podía imaginarse que el envite le iba a salir tan bien.
A día de hoy, sobra decir nada de Rocky. Oscar a la Mejor Película, una película de leyenda y el nacimiento de una de las estrellas más queridas del cine moderno. Un 23 de mayo de 1977 la película se estrenaba en las salas españolas. Ese día conocíamos a un personaje para la historia gracias a escenas como esta. ¡Larga vida a Rocky!