Verano de 1959. Sandy (Olivia Newton John) y Danny (John Travolta) han pasado un romántico y maravilloso verano juntos, pero, cuando las vacaciones se acaban, sus caminos se separan. Inesperadamente, vuelven a verse en el instituto Rydell, pero la actitud de Danny ya no es la misma: ya no es el chico encantador y atento que encandiló a Sandy; ahora es engreído e insensible.
En 1978, el mundo asistía al estreno de Grease, una de las películas más emblemáticas de la historia del cine. En el filme, John Travolta y Olivia Newton John acaparaban todo el protagonismo, pero el resultado no habría sido ni remotamente igual sin tipos como Jeff Conaway.
Así es, amigos. Una neumonía y una dosis letal de cocaína terminaban con la vida del inolvidable Kenickie de Grease. El mejor amigo de Danny Zucko (John Travolta) se iba sin haber logrado más triunfos en la gran pantalla desde el inolvidable musical de 1978. A sus 61 años, una vida plagada de excesos que nunca cesaron terminaba con el peor de los desenlaces posibles. Al menos a finales de los 70 lograba dos nominaciones a los Globos de Oro gracias a su papel en la serie “Taxi”.
Nuestro recuerdo para Jeff Conaway, uno de esos rostros inolvidables a los que nos cuesta ponerle nombre.