El daño de Prometheus se ha revelado como irreparable. En el año 2012, el hype de millones de fans estaba por las nubes. Ridley Scott regresaba a la saga Alien después de varias décadas, lo que disparaba las ilusiones de todos los cinéfilos. La cinta se presentaba como la precuela de Alien, el octavo pasajero y la cinta que debía acercarnos a los orígenes del xenomorfo. Sin embargo, nada de lo prometido se cumplía y, pese a que el filme lograba buenos resultados de taquilla, algo se había perdido por el camino.
Así las cosas, llegaba el momento de la redención. Alien: Covenant era el proyecto llamado a saciar las ansias de unos fans que, tras el estreno de Prometheus, se quedaban bastante fríos. LA película lograba hacerse con el favor de la crítica, ya que lo cierto es que Ridley Scott construía un filme más que interesante. Desgraciadamente, parece que el público decidía no dar una segunda oportunidad al director. Con su vida comercial a punto de terminar, Alien: Covenant se ha hecho con 161 millones de dólares, lo que supone un monumental golpe si tenemos en cuenta los 100 millones invertidos en rodaje y los 50 de promoción. A ello hay que añadirle una comparación con Prometheus que la deja en mal lugar, ya que la anterior cinta amasaba 400 millones alrededor de todo el planeta.
Así las cosas, parece que los planes de Ridley Scott de rodar varias secuelas más de Prometheus podrían verse seriamente comprometidos.