Cuando llevas decenas de episodios acabando con la vida de cientos de personajes de las formas más crueles y salvajes que se puedan imaginar, lo normal es que te gastes un pellizco de presupuesto en conseguir que luzcan lo más impactantes posibles. Cabezas aplastadas, decapitaciones, mutilaciones, envenenamientos, quemaduras, mordiscos… Todos los tipos de muertes que podáis imaginar ya nos las han regalado en Juego de Tronos, pero lo que no sabíamos es que una había salido especialmente cara.
Durante un coloquio con el público en el South By Southwest, los creadores de la serie eran preguntados al respecto. Dan Weiss y David Benioff no dudaban en contestar: La de Meryn Trant a manos de Arya. Al parecer, eso de apuñalarle los ojos a alguien no es tarea sencilla. Cierto es que la muerte es horrible, pero cuando apareces en la lista de la joven Star te arriesgas a terminar así.