En la zona fronteriza que se extiende entre Estados Unidos y México, la joven Kate Macer, una idealista agente del FBI, es reclutada por una fuerza de élite del Gobierno para luchar contra el narcotráfico. Bajo el mando de Matt Graver, un frío miembro de las fuerzas gubernamentales, y de Alejandro, un enigmático asesor, el equipo emprende una misión que lleva a la mujer a cuestionarse sus convicciones sobre la guerra contra los narcos y los límites de la ley.
Efectivamente, con ese argumento se plantaba en nuestras carteleras hace un par de años el sensacional Denis Villeneuve. Uno de los directores más talentosos de los últimos tiempos nos presentaba Sicario, una joya de incalculable valor cuya secuela ya está en marcha. Con el título de “Soldado”, el italiano Stefano Sollima (la serie Gomorra, Suburra) se hacía cargo de un filme que volverá a contar con Josh Brolin y Benicio del Toro, pero que ahora se ve en graves apuros.
El problema se ha generado tras confirmarse la ruptura entre Black Label Media y Lionsgate. Productora y distribuidora eran las encargadas de lanzar al mercado Soldado, pero las discrepancias entre ambas compañías han provocado que la llegada del filme quede en el aire. De hecho, todo apunta a que esto causará un retraso en el estreno americano que podría irse incluso hasta finales de 2018. De no encontrar una nueva distribuidora rápido, lo cierto es que el aterrizaje de Soldado en nuestro país también se encontraría en serios apuros, ya que eOne films Spain debía ser la responsable del asunto, pero su acuerdo era con Lionsgate. Un jaleo en toda regla.