A pesar de estar enterrada en una tumba en lo más profundo del desierto, una antigua princesa (Sofia Boutella) cuyo destino le fue arrebatado injustamente, se despierta en la época actual, trayendo consigo una maldición que ha crecido hasta límites insospechados con el paso de miles de años. De hecho, parece que la maldición ha trascendido lo meramente cinematográfico y se ha instalado en las taquillas de cine de todo Estados Unidos.
Efectivamente, nadie podía esperar semejante revés por parte del público americano. Y es que, tras sus segundo fin de semana en cartelera, La Momia no ha logrado más que unos decepcionantes 56 millones de dólares, menos de la mitad de lo que se esperaba por estas fechas. El filme con el que universal daba el pistoletazo de salida de su universo cinematográfico de monstruos clásicos sorprendía para mal con un arranque poco esperanzador y que, visto lo visto, se transformará en una recaudación total que difícilmente superará los 70 millones de dólares en un mercado donde la compañía había centrado buena parte de sus esperanzas.
Por suerte, en el resto del mundo parece que el filme está funcionando de forma aceptable. Cierto es que nos hemos encontrado también con una taquilla por debajo de lo esperado, pero los 239 millones amasados a día de hoy hacen que un filme que costó 125 millones (más 60 en publicidad) se acerque a los 300 millones recaudados en todo el planeta.
Cierto es que la taquilla mundial le da un poco de aliento al ambicioso proyecto de Universal, pero lo cierto es que si no mejora el nivel de calidad mostrado en La Momia parece que no irá demasiado lejos.