Cualquier actor que se precie debe tener un buen cambio de peso para algún papel de su carrera. Es como el símbolo definitivo de tu dedicación a la profesión. Esto es algo que de lo más común dentro de la industria, pero lo que no es tan habitual es encontrarse a actores capaces de marcarse oscilaciones de peso tan brutales cada dos años.
Efectivamente, lo de Jonah Hill y la báscula es algo complejo. Tan pronto nos encontramos con el actor entradito en kilos, como de repente aparece una nueva versión desinflada del intérprete. En esta ocasión no tenemos ni idea de si se debe a cuestiones relacionadas con un papel, pero lo que si tenemos claro es que nos hemos quedado de piedra al ver a Jonah Hill saliendo del gimnasio.
Hace unos meses ya nos sorprendía el nuevo aspecto del candidato al Oscar por Moneyball y El lobo de Wall Street. Ni más ni menos que 30 kilos perdidos tenían la culpa de el actor acaparase portadas. Pues bien, parece que esa era sola la primera fase de un cambio radical que ahora le ha llevado a empezar a lucir músculo. Según parece, el asesoramiento de su buen amigo Channing Tatum tendría la culpa de que Jonah Hill luzca así de cambiado a día de hoy.