El cine es cuestión de gustos, por lo que no vamos a ocultarlo: Daniel Day-Lewis es nuestro actor preferido del mundo mundial. El tres veces ganador del Oscar nos ofrece una clase magistral de interpretación cada vez que se pone frente a una cámara. Lo malo es que nuestro querido Daniel siempre ha sido un tipo de los que no se prodigan demasiado. La entrega para cada uno de sus papeles es conocida por todos, lo que provoca un retiro de varios años entre personajes, lo que le ayuda a deshacerse de un papel y comenzar a introducirse en otro. El peaje a pagar por lograr que cada una de sus interpretaciones sea inconmensurable.
“Daniel Day-Lewis no trabajará más como actor. Está inmensamente agradecido a todos sus colaboradores y a todo el público durante todos estos años. Esta es una decisión personal y ni él ni sus representantes harán más comentarios al respecto”. Así, con un comunicado rotundo y directo, Leslee Dart confirmaba la despedida del grandísimo actor a sus 60 años. La portavoz del intérprete nos dejaba totalmente noqueados, pero también maravillados por la capacidad del actor para lograr que su carrera sea perfecta.
Efectivamente, no hay película mala en la trayectoria de Daniel Day-Lewis. Probablemente la explicación para ello sea que el actor nunca ha aceptado un papel por dinero, fama , ni nada por el estilo. Su única ambición siempre ha sido la de involucrarse con películas y personajes más que interesantes, para luego desplegar todo su talento interpretativo sin dejarse nada dentro. Lo suyo siempre ha sido la interpretación de método llevada a su máxima expresión, lo que le llevaba a tener que ser alimentado en los descansos de Mi pie izquierdo, cinta en la que interpretaba a un pintor con parálisis cerebral. El mismo actor que se pasaba meses dentro de la piel de Lincoln, hablando y caminando como el que fuera presidente de los estados Unidos.
A pesar de que podría parecer un tipo complicado, quienes han tenido el placer de conocer a Daniel Day-Lewis no pueden menos que referirse a la amabilidad y candidez de un tipo tímido y cortés. El dinero nunca ha sido objetivo de un tipo al que había que seducir con proyectos para lograr que abandonase su humilde forma de vida. 19 serán las películas protagonizadas en casi 40 años de carrera. Esa será la cifra alcanzada con Phantom Thread, la película que estrenará a las órdenes de Paul Thomas Anderson y que marcará el final de una carrera sin borrones. Muchas gracias por dignificar y hacer más grande al cine, querido Daniel Day-Lewis.