Se han pillado un cabreo de los gordos. El pasado viernes, las salas de cine de nuestro país se preparaban para recibir a Wonder Woman, la cinta con la que el universo cinematográfico DC y Warner Bros. llevan semanas arrasando en todo el mundo. Como no podía ser de otra forma, las salas de Cinesa se convertían en lugar de peregrinación de miles de espectadores que elegían a la cadena más importante de España de cara a disfrutar de Wonder Woman. El problema es que muchos se encontraban con este mensaje.
“Necesitamos hacer un ajuste en la proyección. En 1 min 15 seg estaremos de vuelta directamente con la película. Disculpa las molestias”. ¿Os suena? Seguro que muchos os encontrasteis con tan extraña situación. Esa era la razón por la que varios espectadores decidían hacer una fotografía de la pantalla y colgarla en las redes, lo que despertaba las iras de Warner Bros. De hecho, la major lanzaba un feroz y sorprendente Tweet en su cuenta oficial instando al público a ver la cinta en salas que no sean de Cinesa.
Para evitar los "problemas técnicos" de @Cinesa recomendamos disfrutar de la experiencia #WonderWoman en estos cines https://t.co/riPganqiRF pic.twitter.com/iIjIMWAxXs
— Warner Bros. España (@WarnerBrosSpain) June 24, 2017
Al parecer, el mensaje de los “problemas técnicos” sería una forma de evitar la emisión del tráiler de Rey Arturo: La leyenda de Excálibur que iría inmediatamente antes del filme con clara intención de boicot a Warner. Sin embargo, la teoría no nos convence demasiado. Lo que si parece evidente es que se trata de la nueva batalla en una guerra abierta desde hace un par de años. Y es que Cinesa y Warner Bros. llevan tiempo de duras disputas con motivo de ese suplemento de 1 euro para las cintas de la major y la exclusión de promociones de las películas Warner que hace la cadena de exhibición desde hace tiempo. Al parecer, lejos de lo que cabría pensar, esto no sería una imposición de Warner, sino un “castigo” por parte de Cinesa debido a unas condiciones de recaudación de Warner (exigen una cantidad fija por espectador mientras que las otras compañías exigen un tanto por ciento del coste de la entrada) que no gustan nada.