Ha sido una maniobra de rescate encubierta. Hace unas semanas conocíamos la triste noticia de que Zack Snyder había abandonado los reshoots y el proyecto de La Liga de la Justicia después del fallecimiento de una de sus hijas. El director sufría un duro varapalo personal, pero este resultaba el empujón necesario para camuflar algo que llevaba tiempo siendo una realidad: La película ya no estaba en sus manos.
Creíamos que el fichaje de Joss Whedon no era más que la reacción ante la complicada situación, pero lo cierto es que el responsable de las dos primeras cintas de Los Vengadores llevaba varios meses trabajando en La Liga de la Justicia para intentar salvar un filme que no tenía buena pinta. De hecho, Warner Bros. le ponía en las manos una auténtica millonada para volver a grabar gran parte de las escenas del filme, por lo que la reunión de superhéroes de DC está sufriendo un cambio radical en relación a lo previsto por Zack Snyder.
Pero ahí no acaba el giro. Según parece, el control creativo de la edición del filme también irá a parar a manos de un Joss Whedon que es ya, a todos los efectos, el director de La Liga de la Justicia.