Tom Cruise es uno de esos tipos que molan. A sus 55 años, resulta que son ya más de tres décadas las que el actor lleva en primera fila de esto del cine. Su estrella no ha dejado de brillar ni un solo instante, lo que se traduce en que sigue siendo capaz de llenar las salas de cine de todo el planeta con el simple hecho de que su nombre aparezca en el cartel. Su trayectoria es envidiable y seguro que cualquiera la firmaría con los ojos cerrados, pero lo cierto es que podría haber sido todavía más impresionante de no haberse quedado a las puertas de rechazar 3 papeles tan emblemáticos como estos:
– Iron Man: Desde mucho tiempo atrás, la idea de llevar a la gran pantalla al personaje de Iron Man estuvo rondando por los despachos de las principales productoras de Hollywood. Especial interés en ello tenía Tom Cruise. El actor se convertía en la pieza angular del ansiado proyecto durante la década de los 90 y principios del nuevo milenio, pero los reiterados intentos por sacar adelante el proyecto fracasaban una vez tras otra. En un momento dado, el propio Cruise incluso pasaba también a labores de producción, pero ni así fructificaba la idea. El tiempo iba pasando hasta que allá por 2006 llegaba un primer guión para la cinta. A esas alturas, Tom Cruise ya había perdido prácticamente el interés en el filme. De hecho el actor se consideraba demasiado mayor y poco apto para el papel, rechazando la idea de convertirse en Tony Stark. Actualmente solo nos queda agradecer al bueno de Tom Cruise que le dejase el camino libre a Robert Downey Jr., porque Cruise nos gusta, pero se nos antoja imposible que ni él ni nadie hubiesen logrado un Tony Stark/Iron Man tan carismático como el construido por el genial Downey Jr.
– Eduardo Manostijeras: Tanto la productora como Tim Burton tenían claro el nombre del actor que debía dar vida al protagonista de “Eduardo Manostijeras”. Lo curioso y radical de la propuesta visual de la película obligaba a apostar por un intérprete consagrado para convertir el proyecto en una apuesta menos arriesgada. Por todo ello, el elegido para meterse en la piel de Eduardo no era otro que la estrella del momento, Tom Cruise. El popular actor se mostraría atraído por el proyecto. Todas las partes parecían satisfechas con la idea de que Tom Cruise protagonizase la cinta, pero había algo que no terminaba de convencer al actor: el final de la cinta.Cruise ponía la condición de que Eduardo recuperase sus manos al final de la cinta. De lo contrario, no participaría en el filme. La negativa de Burton a negociar este extremo terminarían por apartar al protagonista de “Top Gun” de una cinta que, a bien seguro habría contribuido de forma sustancial a enriquecer su ya de por si notable trayectoria. Por contra, el papel terminaba en manos de un Johnny Depp que no desaprovecharía la oportunidad de de dar un salto en su carrera.
– Una mente maravillosa: Cierto es que la cinta no es del gusto de todos, pero nadie puede negar que Una Mente Maravillosa es magnífica. La cinta de Ron Howard lograba hacerse con el Oscar allá por el año 2001, imponiéndose a la gloriosa El Señor de los Anillos: La comunidad del Anillo. La historia del Premio Nobel en matemáticas John Nash le otorgaba una nueva nominación al Oscar a Russell Crowe, pero el papel iba a ser interpretado, como no podía ser de otra forma, por Tom Cruise. Lo cierto es que todo cambió de repente, que que la idea era que Robert Redford fuese el director de un filme que ya había fichado a Tom Cruise para el rol. Desgraciadamente, cuando la película cambió a manos de Ron Howard, la inesperada maniobra pilló a Cruise en pleno rodaje de Vanilla Sky.