Hace tiempo eran cianuro para las grandes estrellas, pero hoy todos se dan de tortas por un papel en las cintas de superhéroes. Pese a que ya nos estamos acostumbrando a ver como los mejores intérpretes del planeta buscan un hueco entre adaptaciones de viñetas, todavía resulta curioso recordar unos tiempos en los que todo era radicalmente diferente. De hecho, a día de hoy hay que estar loco para rechazar una llamada de Marvel o DC. Pocos se resisten a los cantos de sirena, pero todavía quedan reductos de resistencia.
En el caso concreto que hoy nos ocupa no estamos ante una estrella que haya rechazado la oferta de Marvel, sino que circunstancias como los problemas de calendario han evitado que estemos ante una de las figuras principales de su universo cinematográfico. Nos referimos, al mismísimo Jason Statham.
“No terminó funcionando por culpa de su agenda. Tuve otra reunión días después, y me llamó para decirme que no podía. No podía haber sido más educado”. Así explicaba Kevin Feige, el mandamás de Marvel, como sus deseos por incorporar a una de las grandes estrellas del cine de acción se truncaban. En cualquier caso, las intenciones de Feige son las de abordar un nuevo asalto de cara a la Fase 4. Veremos si la cosa llega a buen puerto.