En este tiempo tan falto de originalidad, los remakes/reboots/secuelas están a la orden del día. Cualquier historia que haya supuesto un cierto éxito en algún momento es susceptible de volver a la vida. Si además resulta que la cinta original es uno de los grandes éxitos de los 80, ahí si que desaparece cualquier duda sobre la conveniencia. Si no, que le pregunten a Scarface.
La popular adaptación de la historia del gángster alcanzaba su máxima expresión en 1983 de la mano de Brian de Palma y de un inmenso Al Pacino que se marcaba uno de los mejores trabajos de su carrera. Así, Universal decidía apostar por una versión de la historia muy en la línea del filme de los 80, para lo que apostaba por Diego Luna como protagonista. Sin embargo, el proyecto no ha hecho más que encontrar problemas para la silla de director, lo que acaba de vivir un nuevo y preocupante episodio.
Primero fue Antonine Fuqua (Training Day) en bajarse del carro. Inmediatamente después, la compañía apostaba por un David McKenzie que se salía con su trabajo en Comanchería. Desgraciadamente, la cosa no llegaba a buen puerto, por lo que el fichaje de David Ayer (Escuadrón Suicida) parecía definitivo. Nada más lejos de la realidad, ya que el director ha abandonado el proyecto después de que Universal no le diese la libertad que deseaba.
Efectivamente, el proyecto de Scarface se encuentra en serios problemas. Cuando pasan estas cosas y los sucesivos directores van cogiendo caminito de Jerez, es el momento de preguntarse si el estudio está enfocando el proyecto de la forma más adecuada. Veremos qué pasa…