Sorprende ver como todavía grandes sectores del público se escandalizan con temas como el suicidio, el sexo o la anorexia antes que con descomunales muestras de violencia y salvajismo. Estos últimos meses, Netflix había conseguido acaparar polémica con su serie Por 13 razones. El hecho de tratar un tabú social como es el suicidio no era encajado demasiado bien por según que gente. La ficción se convertía en objeto de debate por doquier, lo que ahora promete repetirse.
Visto lo visto, no es que extrañar que Hasta los huesos vuelva a poner a Netflix en el ojo del huracán. No es para menos, ya que la película que la plataforma acaba de estrenar aborda otro tema tan socialmente delicado como la anorexia.
“Hola, me llamo Marti Noxon, soy directora de cine y tuve anorexia cuando era joven y el consejo que me daría a mí misma tiene dos partes. La primera, la más importante, es que tener una enfermedad mental es como tener cualquier otra enfermedad: necesitas tratamiento, necesitas ayuda. Yo necesité ayuda, no pude hacerlo por mí misma. Y la otra parte es que cualquier adicción va sobre tener control sobre nuestras emociones. Yo tenía una adicción a pasar hambre, y creo que gran parte de mi recuperación llegó cuando asumí que no puedes controlar las cosas, que lo único que puedes hacer es vivir y disfrutar y ser de ayuda y así es como se ordenan las cosas. Sigo aquí y soy muy feliz. Creo que lo único que tienes que hacer es un acto de fe. Ese es mi consejo”.
Este era el mensaje que Marti Nixon, directora y guionista de Hasta los huesosenviaba hace meses a la campaña #MyYoungerSelf, mediante la cual Child Mind Institute pedía a famosos que hubiesen sufrido trastornos mentales que mandasen un mensaje a su “yo” adolescente.
Sin embargo, muchos son los que han considerado que, a pesar de que la voz no podría ser más cualificada, lo que se hace en Hasta los huesos es una mitificación de la anorexia Sorprende que todavía haya quien busca polémicas de este tipo, sobre todo cuando escribe y dirige alguien que sabe de lo que habla. En cualquier caso, la película de Lily Collins y Keanu Reeves no podría ser más atractiva.