Algo está cambiando en el seno del universo cinematográfico de DC Comics. Tras el desastre de sus dos primeros filmes, en Warner Bros se han dado cuenta de que necesitan apostar por grandes creativos y darles buenas dosis de libertad si es que quieren conquistar a crítica y público. Entre otras cosas, lo que ya se hacía imprescindible era prescindir de un Zack Snyder al que se había dejado la responsabilidad del universo DC, pero que estaba quedando lejos del resultado esperado. La pirotecnia vacía del director terminaba por colmar la paciencia de los responsables del universo DC al ver el primer montaje de La Liga de la Justicia, por lo que se decidía apartar del proyecto a un Zack Snyder que, para colmo, atravesaba difíciles momentos personales.
La realidad es que antes de anunciar la partida del Zack Snyder, Joss Whedon ya estaba trabajando en La Liga de la Justicia. El director de Los Vengadores y el hombre que elevó a los altares el universo Marvel se pasaba a la competencia con el objetivo de rescatar del desastre a los superhéroes de DC. Más de 30 millones de dólares para filmar nuevos planos y control total del montaje eran los dos elementos con los que Warner conquistaba a Whedon.
A día de hoy, parece que todo ha cambiado radicalmente. El trabajo de Joss Whedon ha gustado mucho y existen grandes esperanzas en La Liga de la Justicia. Estas razones han sido determinantes para que la compañía haya decidido apostar por Joss Whedon de cara a la secuela del filme. Grandes noticias para todos los fans.