Los presupuestos que se manejan últimamente son de esos que quitan el sentido. Las grandes compañías se dejan un auténtico pastizal en conseguir superproducciones capaces de arrasar las taquillas de todo el mundo. Parece que son muchos los que apuestan por una descomunal inversión como principal atractivo, lo que suele traducirse en un exceso innecesario de efectos visuales.
Sin embargo, un tipo que sabe invertir muy bien las grandes cantidades que caen en sus manos es James Cameron. El sensacional director está acostumbrado a manejar presupuestos mastodónticos, pero básicamente por una cuestión de megalomanía. sueña a lo grande y rueda a lo grande. Hay que reconocer que siempre es capaz de darle un nuevo impulso a la industria en lo que a temas visuales se refiere y, por descontado, sus películas son las más rentables del cine.
Así las cosas, el director ha decidido que para cumplir lo que ha imaginado para Avatar 2 necesita una cifra que rondará los 600 millones de dólares. La descomunal cantidad no parece tanto si tenemos en cuenta que la primera entrega de Avatar se hacía con unos impresionantes 2.788 millones de dólares que la convertían en la cinta más taquillera de la historia del cine. En cualquier caso, la inversión de Avatar 2 se convertirá en la más elevada jamás aprobada para un único filme.