Los últimos años se les habían atragantado bastante, pero ambos han sabido reconducir sus carrera a base de empeño, talento y esfuerzo. Winona Ryder y Keanu Reeves estaban llamados a tener sendas carreras de éxito, pero la cosa no fue como ambos imaginaban. Por uno u otro motivo, dos de las grandes estrellas de los 90 se encontraban en medio de un desierto profesional del que parecía que nunca saldrían, lo que cambiaba radicálmente hace poco.
Stranger Things con Winona y John Wick con Keanu aparecían en escena para, contra todo pronostico, convertirse en fenómenos televisivo y cinematográfico respectivamente. Y es que nadie podía imaginar que ambos diesen en el clavo de tal forma, volviendo a lo más alto con una fuerza inusitada.
Ahora, los proyectos les lleven a dos actores que nunca debieron desaparecer. De hecho, el director Victor Levin apostará por ambos para Destination Wedding, una comedia romántica en la que darán vida a dos invitados que acuden a una boda sin demasiadas ganas, pero que terminarán desarrollando un vínculo de lo más especial. El filme supondrá el reencuentro en la gran pantalla de dos actores que ya coincidían en la inolvidable Drácula de Bram Stoker y en la extraña A Skanner Darkly.