Esto es una puja y lo demás son tonterías. Cuando Disney se gastó 4.000 millones de dólares en adquirir Lucasfilm, a todos nos pareció una barbaridad. Era evidente que los derechos de las sagas de Star Wars o Indiana Jones valían una pasta, pero nadie se imaginaba que pudiese amortizarse la cosa en menos de dos años. Y es que, entre recaudaciones y merchandising, el negocio resultaba redondo.
Pues bien, ahora hay otra pieza de lo más golosa en el mercado. Y es que, tras Spectre, los derechos de distribución de las películas de James Bond han quedado libres. Hasta ahora, la intención de Sony era la de volver a pujar para quedárselos. Parecía que Warner Bros. iba a ser su única rival para ello, pero la cosa ha cambiado de forma radical. Universal y Paramount entraban en la batalla hace unas semanas, lo que comenzaba a disparar las pujas. Sin embargo, los dos contendientes más inesperados han terminado por hacer reventar el asunto. Y es que, tal y como informa The Hollywood Reporter, Apple y Amazon están decididas a hacerse con el pastel. No es para menos, ya que las estimaciones de todos apuntan a que podría ser tan rentable como el universo Marvel o Star Wars.
Así las cosas, los 2.000 millones de dólares con los que comenzaba la pelea, hoy estaría muy cerca de los 5.000 millones. De hecho, parece que la compañía que alcance esa cifra será la que se lleve el gato al agua.