Habían planeado una operación con la que poner patas arriba la industria del entretenimiento. En Disney llevan tiempo trabajando duro de cara llevarse por delante a cualquier competencia. Tras hacerse con Marvel Studios, Pixar o Lucasfilm, la compañía del ratón había puesto su mirada en Netflix. La plataforma de streaming tenía que convertirse en la joya de la corona, pero la cosa ha terminado por truncarse.
Ante la imposibilidad de hacerse con Netflix, Disney ha reaccionado airada. Lo primero que hacían era anunciar el desarrollo de una plataforma de streaming propia que entrará en el mercado el próximo 2019 y que pretende plantar cara al imperio televisivo de Netflix. De hecho, consecuencia directa de esto es que, como se ha hecho oficial, las cintas de Star Wars y de Marvel desaparecerán del catálogo de Netflix muy pronto.
Por el momento, parece que el universo televisivo de Marvel está a salvo. Así, las series de Daredevil, Iron Fist, Jessica Jones o Luke Cage continuarán su andadura en Netflix. Sin embargo, ya podéis apostar a que no habrá proyectos conjuntos más allá del anunciado estreno de The Punisher.